En nuestros días, dependemos enormemente de la tecnología, bien sea por ocio o trabajo,  siempre tenemos entre manos un móvil, un computador, GPS o quizás la tableta, y por tanto, también dependemos directamente de la electricidad, que es la fuerza que alimenta a nuestros dispositivos.

Usamos tanto nuestros aparatos electrónicos, que con frecuencia, su batería necesita recargarse. Esto no es inconveniente alguno cuando nos encontramos en un lugar que cuenta con servicio eléctrico y algún enchufe cercano.

Sin embargo, no es tarea fácil mantener activos los dispositivos cuando estamos fuera de casa, como por ejemplo, en el transcurso de un viaje. Mientras esperamos la llegada de alguna “batería infinita”, nos las ingeniamos para mantener nuestras baterías funcionando todo el día.

Una buena opción para cubrir la necesidad de mantener algún dispositivo es encendido, es el uso de recursos sostenibles, como la energía renovable. Actualmente solo existe un tipo de cargador que no depende de una red eléctrica para funcionar exitosamente, y es el cargador solar móvil.

Los cargadores solares no son un producto nuevo, llevan existiendo muchos años. Han sido ideados para ser usados para nutrir la batería del móvil, principalmente, pero se ha adaptado también para otros dispositivos como los ordenadores portátiles e incluso las consolas de videojuegos.

Luego de que se hiciera popular el uso de cargadores portátiles para los teléfonos inteligentes, los cargadores solares han tomado también notoriedad entre los consumidores y usuarios.

¿Cómo funciona un cargador móvil?

En un cargador portátil nos encontramos con rasgos de las grandes placas fotovoltaicas que vemos en muchos lugares que son adaptadas en un tamaño y una generación de corriente menor a la común, que se adaptan así a las necesidades de nuestros pequeños dispositivos.

Consta de unos paneles solares compuestos de silicio (ideal para transmitir electrones) monocristalino que nos permite obtener energía de forma más eficiente, y existe también un modelo más económico hecho de policristalino.

Gracias a estos paneles solares, que pueden variar en tamaño y forma, se consigue transformar la luz solar en energía eléctrica con la que cargar nuestros dispositivos.

Por tanto, si deseamos adquirir algún cargador solar móvil, debemos cuidar el detalle de tamaño y cantidad de paneles, ya que a mayor cantidad de paneles, mayor es la producción de energía.

En el mercado existen distintos modelos de este producto, incluso algunos nos permiten almacenar energía pues cuentan con una batería adicional destinada a este fin.  

¿Es buena idea optar por un cargador móvil?

Puede que pasa un usuario normal no, pero es una grandiosa, además de ventajosa herramienta, para quienes hacen actividades fuera de casa, para mantenerse conectado en los momentos necesarios.

Solo es importante saber que estos cargadores tienen sus limitaciones, puesto que puede recoger poca cantidad de energía de acuerdo a las condiciones climatológicas en las que se le de uso.

Cuando no hay sol el dispositivo no carga eficientemente, ocurre lo mismo cuando entre la luz del sol y el cargador se interpone alguna nube u otro agente que limiten a los paneles en su función de recoger energía y por tanto la carga no será fluida.

Por tanto, si nos gusta viajar o realizar actividades al aire libre, puede que comprar un cargador solar móvil tenga sentido y sea ventajoso. Además este cargador es una opción bastante ecológica que cualquier otra herramienta de carga.

¿Cómo seleccionar un cargador solar móvil?

Para elegir un equipo adecuado a nuestras necesidades, es importante tomar en cuenta algunos factores.

  • Capacidad de batería, es decir, que pueda cargar nuestros dispositivos al 100% de su capacidad. Por ejemplo, hay teléfonos inteligentes con batería de 2000 mAh, por tanto requiere un cargador con una batería de al menos 2000 mAh, para que cargue óptimamente.

 

 

  • Potencia del panel solar, pues a mayor potencia del panel solar, mayor es la velocidad de carga y menor el tiempo empleado para esto.

 

 

 

  • Voltaje de salida, los cargadores suelen contar con un voltaje de salida de 5V, suficiente para cargar móviles o cámaras, pero si deseamos cargar algún portátil es necesario una salida de mayor voltaje.

 

 

 

  • Conexiones compatibles. Siempre hay que comprobar que el cargador tenga el conector compatible a nuestro dispositivo, pero esto no es impedimento, porque podemos encontrar también algunos adaptadores.